Pienso desviar del libro de los Jueces, aunque seguimos con el estudio de Sansón, para meditar sobre el voto de nazareo y que significado y enseñanza podemos sacar de este estudio interesante.

“Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová, se abstendrá de vino y de sidra; no beberá vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beberá ningún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas. Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de la vid, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá…”

El voto del nazareo incluía separación de la uva y sus productos (lo que nos habla de gozos humanos), negligencia de cuerpo por nunca cortarse el pelo todo el tiempo de su voto, y separación de la muerte por no acercarse a cualquier difunto, aunque fuera alguien de su misma familia. Algunos han pensado que el Señor Jesús fue en forma exterior nazareo, pero no es apoyado en la escritura. Lo que se confunde es por el lugar de su residencia cuando era niño. “Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea, y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.” “Nazareno” y “nazareo” son cosas distintas. Vemos que se decía de Juan Bautista, que si era nazareo “Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.” Pero se nota que el Señor Jesús, siendo el único nazareo de verdad y de corazón, no abstenía de tomar del fruto de la vid. “Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.”

El nazareo se separaba exteriormente de los gozos y tristezas humanos y se santificaba a Dios en el exterior. Pero el Señor Jesús lo hacía del interior, totalmente santificado a Dios. Así dijo a Jose y Maria “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Lucas 2:49; y a Maria su madre “Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer?” Juan 2:3. Estaba separado a Dios de la naturaleza, pero participaba, diferente de Juan Bautista, en las actividades humanas, incluso el beber de vino. (Así no tenemos por qué presumir que llevaba pelo largo aunque siempre le pintan así.)

Pensando de la diferencia del nazareo exterior, me ocurría lo de Pablo. Leemos en Hechos 18:18 “Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto.” Algunos han tratado de defender a Pablo por seguir estos costumbres judaicas pero creo que aunque en esta porción de la escritura el Espíritu de Dios no hace comentario sobre su voto de nazareo, que se terminó en Cencrea, no pertenecía a Pablo como cristiano, y mucho menos como apóstol a los gentiles. En el libro a los Gálatas, condenaba en palabras fuertes los que obligaban a los gentiles guardarse la ley de Moisés y circuncidarse. “Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?” Gálatas 3:1-3 Sigue hablando directamente de guardar estos preceptos exteriores, que son en verdad “débiles y pobres”, y en el fin, esclavitud. “Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?” Gálatas 4:9 De la marca exterior de la circuncisión que algunos estaban obligando a los gentiles adoptar. “Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.” Hechos 15:5 (Que ambos Pablo, el apóstol a los gentiles, y Pedro, el que abrió la puerta del reino de los cielos a los gentiles fallaren en esto mismo quizás nos sorprenda pero vemos que tan fuerte es lo del exterior. Pedro, quien dijo en Hechos 15 “¿Por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?” más tarde se separaba de los cristianos gentiles por temor de los judaizantes. “Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.” Gálatas 2:12)

Pablo, al terminar el libro de Gálatas dijo algo profundo; “Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis… De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.” ¿Qué eran las marcas en su cuerpo que llevaba Pablo? Eran las marcas de su sufrimiento de la mano de los judíos por su testimonio del Señor Jesús. No era la circuncisión sino algo mucho más profundo y notable; sin duda cicatrices grandes y obvios. “De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado…” 2 Corintios 11:24

No sé si he sido muy claro en este estudio pero mi deseo es que veamos la diferencia entre lo exterior y el interior. Vemos a Sansón, nazareo a Dios desde su nacimiento, con su cabello largo un hombre notable, pero en sus acciones nada separado para Jehová. ¿Cuál es nuestra santificación a Dios? ¿Solo lo del exterior como Sansón? ¿O lo del hombre interior?

Aprecio cualquier ayuda de mis hermanos sobre el significado del voto de nazareo por nosotros, los cristianos en el día de la gracia.